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Tribunales

La defensa de Santos Cerdán prevé que pasará todo el verano en prisión

Fuentes cercanas al ex dirigente socialista son pesimistas para la vista del 22 de julio por la «composición de la sala»

La defensa de Santos Cerdán prevé que pasará todo el verano en prisión

El ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán a su llegada al Tribunal Supremo.

El ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán afronta con resignación el verano desde la cárcel de Soto del Real, mientras su defensa admite que ve «muy difícil» una excarcelación antes de septiembre, dada la «composición del tribunal» que estudiará su recurso. Los abogados del que fuera uno de los principales dirigentes del Partido Socialista Obrero Español prevén que su cliente continuará en prisión provisional durante todo el verano, según ha podido saber THE OBJECTIVE. Así lo han reconocido a su entorno cercano los letrados Benet Salellas y Jacobo Teijelo, que han preparado el recurso que será revisado el próximo martes, 22 de julio, por el Tribunal Supremo. En esa vista se evaluará la apelación presentada contra la decisión del juez instructor del llamado caso Ábalos, que ordenó su ingreso en prisión provisional el pasado 30 de junio.

Cerdán, ex número tres del PSOE y figura de máxima confianza del expresidente Pedro Sánchez, está siendo investigado por presuntos delitos de organización criminal, tráfico de influencias y cohecho. Pese a la gravedad de las acusaciones y su actual situación judicial, su entorno más cercano asegura que se encuentra «tranquilo», «sereno» y dispuesto a afrontar el proceso judicial con firmeza, sin mostrar disposición a colaborar con la Fiscalía.

Una defensa sin acuerdos

Según fuentes próximas al político navarro consultadas por THE OBJECTIVE, Cerdán mantiene una postura clara: no está dispuesto a alcanzar ningún tipo de pacto con el Ministerio Público. Asegura que «bajo ningún concepto» colaborará con la Fiscalía a cambio de una posible rebaja de pena o para facilitar su salida anticipada de la prisión madrileña de Soto del Real. «Está convencido de su inocencia y de que la UCO no podrá encontrar ni un solo euro que le relacione con el cobro de comisiones o cualquier otro tipo de enriquecimiento ilícito», explican personas de su entorno. De ahí su negativa a «salir por la puerta de atrás» mediante una colaboración judicial, como sí se sospecha que podrían estar intentando otros implicados en el caso, como el exministro José Luis Ábalos o su exasesor de confianza, Koldo García.

En palabras de uno de sus allegados, «si él supiera que le van a pillar, ya habría llegado a un acuerdo con la Fiscalía». Esa confianza en que las investigaciones no podrán demostrar su implicación directa en el desvío de fondos públicos o en la obtención de beneficios personales parece haber cimentado la estrategia legal de su defensa, unido a intentar restar veracidad a los audios grabados por Koldo García que le implican en la trama y a señalar al exasesor de Ábalos como un colaborado o «topo» de la Guardia Civil.

Una mudanza en el punto de mira

La vista ante el Supremo del próximo 22 de julio será determinante para conocer si los magistrados consideran que se han cumplido las condiciones legales para enviar a Cerdán a prisión preventiva, o si, por el contrario, entienden que puede continuar el proceso en libertad. Sin embargo, sus abogados no albergan grandes esperanzas de que el alto tribunal modifique la situación actual. La principal justificación del juez instructor, Leopoldo Puente, para decretar su ingreso en prisión fue el riesgo de destrucción de pruebas. No obstante, fuentes judiciales señalan como especialmente llamativo que, hasta la fecha, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil no haya registrado el ático que Santos Cerdán alquilaba en la calle Hilarión Eslava, en el acomodado distrito madrileño de Chamberí. El piso, con una renta mensual de 2.300 euros, había sido su domicilio habitual en la capital hasta su detención.

Ahora, su familia ha decidido abandonar esa vivienda y mudarse a la localidad navarra de Milagros, donde reside la familia del exdirigente socialista. La decisión de cambiar de residencia se hará efectiva justo un día antes de la vista en el Supremo, lo que ha generado inquietud entre los investigadores, que temen que la mudanza pueda dificultar la recopilación de pruebas documentales o materiales relevantes para el caso. El hecho de que esa vivienda no haya sido registrada todavía, a pesar de ser el domicilio del investigado, ha sido calificado por fuentes jurídicas como una «anomalía preocupante» en una causa en la que se investiga el uso irregular de fondos públicos en contratos relacionados con la compra de material sanitario durante la pandemia. Un extremo que tampoco entienden en el propio partido socialista.

Sin rastro de dinero

Hasta ahora, las pesquisas de la UCO no han logrado vincular directamente a Cerdán con cuentas bancarias, sociedades instrumentales o propiedades adquiridas de manera sospechosa, más allá del hallazgo del documento en el que Cerdán firmó en 2016 la adquisición del 45% de la propiedad de la mercantil Servinabar, cuyo titular Joseba Antxon Alonso, fue uno de los adjudicatarios de la obra en los túneles de Belate en Navarra, objeto de la investigación y por la que preguntó el propio Cerdán en el Congreso. Esa aparente ausencia de indicios patrimoniales podría jugar a su favor en las futuras fases del proceso. De hecho, su defensa insiste en que esta falta de evidencias confirma la versión de su cliente: no se lucró ni participó de manera directa en el entramado criminal que investiga la Audiencia Nacional.

Aun así, los investigadores consideran que la posición de Cerdán en la estructura del partido y su proximidad al núcleo duro de Ferraz durante los años en los que se produjeron los presuntos delitos justifican su permanencia en prisión. Más aún si se tienen en cuenta las sospechas sobre posibles movimientos de documentación u ocultamiento de información clave. Con este panorama, todo indica que Santos Cerdán tendrá que afrontar al menos los dos próximos meses entre rejas. Mientras tanto, el entorno del exdirigente socialista asegura que mantiene el ánimo alto y no tiene intención de modificar su estrategia. «No le tiemblan las piernas, no va a cantar la traviata», afirman con ironía quienes le conocen bien. Su intención es resistir y demostrar su inocencia desde una posición firme, aun a costa de pasar el verano privado de libertad.

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