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Andalucía

El aeropuerto de Málaga sigue el ejemplo de Barajas y limita el acceso por la noche

El acceso entre las 23:00 y las 4:00 queda restringido a pasajeros, empleados y clientes de ‘rent-a-car’

El aeropuerto de Málaga sigue el ejemplo de Barajas y limita el acceso por la noche

Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol. | Álex Zea (Europa Press)

El aeropuerto de Málaga ha comenzado a aplicar restricciones de acceso durante las horas nocturnas, una medida que busca frenar la creciente presencia de personas sin hogar que pernoctan en las instalaciones. A inicios de esta semana, el acceso al recinto ha quedado limitado entre las 23.00 y las 4.00 horas de la madrugada exclusivamente a quienes puedan justificar su presencia por motivos laborales, de viaje o por gestiones específicas.

Esta decisión se produce tras varios meses de denuncias y quejas, tanto por parte del personal del aeropuerto como de los pasajeros, debido a situaciones de inseguridad, insalubridad y conflictos en las zonas comunes de la terminal.

Según ha explicado Aena, esta política no es exclusiva de Málaga y se está aplicando también en otros aeropuertos con actividad ininterrumpida como los de Barcelona-El Prat, Palma de Mallorca y Alicante. Según ha podido confirmar THE OBJECTIVE, el Aeropuerto de Málaga ha estado trabajando en las últimas semanas para dar forma a esta restricción que busca la seguridad en las instalaciones.

El acceso durante el horario restringido estará habilitado solo para los viajeros con tarjeta de embarque válida para el mismo día o el siguiente, sus acompañantes, empleados del aeropuerto y quienes deban realizar gestiones justificadas, como alquilar un coche en las oficinas de rent-a-car. Además, se limitará el número de accesos disponibles durante esas horas, lo que implicará que solo ciertas puertas estarán abiertas, tanto en la zona de llegadas como en la de salidas.

Un problema incesante

Aunque la Subdelegación del Gobierno ha intentado minimizar la magnitud del fenómeno, diversas fuentes, incluidos sindicatos y trabajadores del recinto, aseguran que el número de personas sin hogar que duerme cada noche en el aeropuerto oscila entre 50 y 70. Esta cifra, cuando se calcula que más de 200 personas viven en la calle en la ciudad de Málaga, implica que cerca de una cuarta parte utiliza la infraestructura aeroportuaria como refugio nocturno.

El sindicato CCOO lleva semanas advirtiendo de esta situación. A través de comunicados internos, ha señalado que tanto los trabajadores de los establecimientos de hostelería como los de limpieza y seguridad conviven a diario con situaciones incómodas y claramente peligrosas. Se han registrado quejas por robos menores, agresiones verbales y falta de higiene en las zonas donde estas personas se instalan por las noches.

UGT, por su parte, estima que la cifra de personas que duermen a diario en las instalaciones puede llegar a las 70, incluyendo algunas que buscan cobijo en zonas menos visibles, como el aparcamiento de VTC o los accesos destinados a los taxis.

Barajas marca el camino

Madrid-Barajas fue el primer aeropuerto de la red gestionada por Aena en aplicar este tipo de control, en medio de una creciente controversia política y social por la situación de más de 400 personas sin hogar que se alojaban allí cada noche. La falta de recursos, la migración forzosa y la escasa oferta de alojamiento público contribuyeron a hacer de Barajas un foco de atención mediática.

En ese contexto, y aunque inicialmente Aena sostuvo que la situación en Málaga era distinta y de menor intensidad, finalmente ha optado por aplicar las mismas restricciones. Según fuentes cercanas a la entidad pública consultadas por este medio, la decisión se ha tomado de forma coordinada y busca, además, combatir otros problemas que han ido apareciendo en las franjas de menor actividad operativa.

Soluciones parciales

Aunque la limitación de accesos pretende mejorar la seguridad y la convivencia dentro del aeropuerto, organizaciones sociales y expertos advierten de que esta medida solo traslada el problema. Personas que hasta ahora encontraban refugio en las terminales podrían pasar a ocupar zonas exteriores como los viales de entrada, zonas de aparcamiento o incluso infraestructuras cercanas sin vigilancia.

En el caso de Madrid, tras varios meses de polémica institucional entre Aena, el Ayuntamiento y el Gobierno central, se acordó finalmente la colaboración con una entidad del Tercer Sector para realizar un censo de las personas sin hogar presentes en el aeropuerto. En Málaga, de momento, no se ha anunciado una iniciativa similar, aunque desde algunas organizaciones locales se empieza a reclamar un abordaje integral que combine seguridad con atención social.

Balance inicial

Desde que se iniciaron los controles el pasado lunes, el ambiente en las terminales ha mejorado, según relatan varios trabajadores. Sin embargo, también se ha detectado una mayor presencia de personas durmiendo en las inmediaciones del aeropuerto, lo que podría generar nuevos focos de tensión en espacios que no cuentan con servicios adecuados.

Fuentes internas de Aena indican que los controles se mantendrán de forma indefinida y podrían ajustarse en función del comportamiento de los flujos de pasajeros y del impacto social que genere la medida. Mientras tanto, los sindicatos continúan reclamando un plan conjunto con el Ayuntamiento y las ONG locales que permita abordar el sinhogarismo de una manera más eficaz.

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